Gomasio

Un condimento seco, empleado en la cocina japonesa, hecho con semillas de un sésamo tostadas sin la cáscara, azúcar y sal, todo triturado en un suribachi -un mortero con el interior estirado y su correspondiente macillo-. El Gomashio es popular entre los que siguen dietas macrobióticas como aromatizante de arroz. Sin embargo, también funciona bien espolvoreado sobre las alubias y las verduras. 

Los principales beneficios del gomasio son:

• Las semillas de sésamo son una de las fuentes más ricas en calcio, pues contiene más cantidad que incluso la leche de vaca.
• Cuenta con un 20% de proteína, y gran parte de ellas están compuestas de una serie de aminoácidos beneficiosos durante la etapa de crecimiento.
• Un 50% de su contenido son grasas, sobre todo insaturadas. Sus grasas Omega 3 y Omega 6 ayudan a prevenir posibles enfermedades cardiovasculares y a mantener limpias las arterias.
• El sistema digestivo mejora su tránsito gracias a las altas cantidades de fibra que contiene el gomasio, que hace que la flora intestinal trabaje de manera correcta y previene el estreñimiento. Además, provoca que la absorción de los azúcares simples sea más lenta, algo beneficioso para las personas con diabetes.
• El gomasio es una gran fuente de vitaminas, especialmente de las del grupo B, como el ácido fólico, que tienen la capacidad de mejorar el aspecto de la piel y de revitalizar cuerpo y mente pues aporta energía y evita el cansancio.
• Gracias a su cantidad de vitamina E es un potente antioxidante que retrasa el envejecimiento y lucha contra los efectos de los radicales libres.
• Los minerales que tiene el gomasio ayudan a equilibrar el pH sobre los excesos en la alimentación con carnes, grasas saturadas y aditivos.
• En la dieta macrobiótica tiene un papel especial el gomasio, ya que en la tradición oriental siempre se ha utilizado para fortalecer el sistema inmunológico, pues se piensa que equilibra el yin y el yang.

Usos del gomasio en la comida:

Sus usos culinarios más comunes son para aderezar las ensaladas con una cucharadita de café por persona, como acompañante en las verduras, y en los guisos como purés, sopas o legumbres, que se le añadirá una vez haya terminado de cocinarse.

También se puede tomar solo, es decir una cucharadita o dos al día, para beneficiarte de sus propiedades. Si eliges esta forma de ingerirlo tienes que tener en cuenta que se debe masticar bien para que se desprendan y metabolicen bien los nutrientes.